domingo, 20 de septiembre de 2009

Vivamos un poco...

Después de un largo verano (y largo no en tiempo, si no, más bien en sucesos) aquí estoy de nuevo. Unos meses de escasez de ideas y de preguntas, y no porque la vida sea mas clara conmigo, si no, porque intento aprender a no preguntarme tanto las cosas... La búsqueda explicaciones existe como costumbre en el ser humano (más en las mujeres, para que negarlo, aunque últimamente me sorprendo... de ese tema ya trataré luego) y es algo aprendido e incluido en nuestra cultura, pero porque esa necesidad?? Vale que todo pasa por algo... pero es necesario que esa razón sea la que te empeñas en que sea??

Mi sorpresa vino cuando creí empezar a disipar algunas dudas sobre la mente masculina, e intenté explicarmelas... porque resulta que hay hombres que se comen mucho la cabeza, que dan vueltas a las cosas, e incluso... tienen conciencia! Y claro, en este momento, para mi y otras con mis mismas opiniones, surgió una duda... si realmente es asi... porque lo disimulan tan bien? y porque nunca se demuestra en sus actos?

Pero pensé que tal descubrimiento debería ser estudiado (con estudiado quiero decir contrastando opiniones) y tras muchas vueltas y muchas vivencias llegamos a la conclusión. Si te centras en el porque de su "duda"... entonces si te llevas la sorpresa. Resulta el problema no reside en que se cree un problema con lo que pase, si no, que tu te montes una película por lo que haya pasado... el problema existe en que si tu creas esa visión de la realidad, en la que les incluyes a ellos... les estás incluyendo, y eso no esta en sus planes.
Vamos... que no les preocupa llegar a montarse una pelicula, si no, que, tu te la montes y el sea el protagonista.

Esta claro que la mayoría de las mujeres somos peliculeras por naturaleza, esta claro que solemos ser las primeras en preocuparnos por todo, esta claro que somos las primeras en "encariñarnos", pero por favor... dejemos de tener todo tan claro!! En ocasiones, nosotras tampoco nos montamos películas, tampoco nos preocupamos, tampoco nos encariñamos...


Vivamos un poco...


Disfrutemos sin preocupaciones...


Y si llega el día en que nos vayamos a preocupar... dejemoslo llegar, ya veremos que hacemos entonces!! Pero mientras tanto no demos nada por supuesto y no adelantemos acontecimientos que no sabemos si llegaran...


Un abrazo...