Hoy, en esta entrada que nos ocupa me gustaría hablar de las piedras, piedras que todas encontramos o hemos encontrado en nuestro camino. Me refiero a "piedra" como aquello (mejor dicho aquel) que nos hace caer más de una vez. En sabio refranero español dice que el hombre es el único animal que cae dos veces en la misma piedra... pero que gran verdad es.
Me he fijado que todas tenemos alguna de estas piedras, alguien que ha llegado o no a ser algo más, y que después de alejarte/alejarse, vuelve a reaparecer, y tu... vuelves a caer. Como digo, puede haber llegado a ser algo más o puede que no, por que llegan de diferentes formas. Por una parte estan los amores platónicos que todas hemos llegado a tener, o aquellos de los que nos hemos dado cuenta que nos hemos convertido en superamigas, pero que de repente algo nuevo en él, te sorprende y llegas a pensar "seré de nuevo follable?"(esto sonó algo mal, pero va a ser que es lo que piensas muy a menudo), o ese ex que parecia pasado a la historia pero igual no era asi, o... o un largo etc. Todas tenemos algún caso en el que recordamos esa piedra en el camino que reaparece y nosotras (no se porque, ¿que tendrán?) volvemos a caer.
El otro día vi un libro que se titulaba "Los hombres (a veces, por desgracia) siempre vuelven" (y a veces, por suerte no lo hacen... diria yo, pero ese es otro tema) y aunque no debería opinar, porque no lo he leído, voy a hacerlo, porque dudo que lo llegue a leer algún día. "... Como hacer que tu hombre regrese..." es alguna de las cosas que parece explicar y no se si es eso lo que una mujer que intenta superar una rotura necesita. Estoy deacuerdo en que hay veces que ves posibilidades, se ha roto por tonterías, etc, etc... y volver no es tan descabellado, pero la mayoría de ocasiones... por favor, un poco de dignidad, de quererse a una misma... No se, nunca estuve deacuerdo con "hacer" volver a un hombre...
Veo todo ello bastante relacionado con nuestras piedras... quiza sea necesario concienciarnos que si algo no nos conviene o llegó a desaparecer de tu vida, es por algo. Quiza es necesario ser egoistas de vez en cuando y pensar en nosotras. Quiza sea necesario pararnos a reconocer esas piedras, valorar si el golpe vale la pena. Quiza es necesario aprender a quitarnos las piedras del camino, aunque sepamos que tras estas llegarán piedras nuevas... pero menos erosionadas y mucho más brillantes...
Reconoces a tu piedra??
Un abrazo...
jueves, 12 de marzo de 2009
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